Aquella mañana, Madison Grace llegó un poco tarde al trabajo. Aparcó en la parte trasera del restaurante, se puso el abrigo y salio del coche. Una rafaga de viento frio le dio los buenos dias, y antes de que se diera cuenta tenía un pie metido en la nieve.

Al entrar, colgó el abrigo en la percha y se calzó rapidamente las deportivas. Entró en la cocina mientras terminaba de abrocharse el uniforme.

- Tarde otra vez , Grace- le recriminó el cocinero.

- Lo siento mucho, señor Cook. El coche se atasca cada vez más a menudo, y más con el frío que hace.- Se disculpó Madison, y cogió el bloc de notas para empezar a atender a los clientes.

- Pues venga andando, Grace, pero mis clientes no tienen la culpa- dijo, y grito a continuación-¡Lauren!¡El café para la mesa dos ya es un témpano!
Lauren se acerco corriendo, sonrio a Madison y cuando paso a su lado con la bandeja le dijo:
- Hoy está especialmente irritable.
Madison sonrió y se dirigió a la mesa donde estaba sentada un mujer, vestida con un enorme abrigo, que acababa de entar y se frotaba las manos.

- Buenos días, seño... ¿Savannah?¿Qué haces tu aqui?

2 comentarios:

Miss at la Playa dijo...

mmmh... me ha gustado este minicuento

Anónimo dijo...

Y a mi tb, de moemtno no hay ninguno q no me haya gustado...insisto en lo del libro recopilatorio...con tus dibujitos en los margenes.