Gracias


Siempre nos enseñaste a perseguir nuestros sueños, a luchar por lo que queriamos, a no rendirnos nunca. Sólo así, dijiste, conseguiríamos ser felices, serlo de verdad. Quizá yo tendría que haberte hecho caso y haberme enfrentado a muchos de mis temores para ver que detrás estaba lo que realmente quería y que tú, con tu perspicacia, averiguaste al cabo de un par de años. No lo hice, y ahora es tarde para volver atrás y para recuperar todo aquello que hoy me haría feliz. Tampoco me fueron tan mal las cosas, después de todo, pero si te hubiese hecho caso, me habrían ido mejor.


Fuiste de los pocos que logró meternos algo de humanidad entre oreja y oreja, a una edad en que todo lo que decía cualquier mayor nos parecía un rollo insoportable. Pero tu nos penetrabas, con tus ojos azules, llegando a todos nosotros y haciendonos sentir personas, y no críos insoportables.


Por todo ello, gracias, gracias, gracias.





A Óscar, fallecido el 25 de febrero.

Cada lágrima que derramamos por ti es un recuerdo feliz en nuestra memoria.

La tenebrosa confesión de Amelia


Cuando terminé de contarle todo a Amy, sorbí las últimas gotas del batido de fresa y dejé el vaso sobre la mesa de madera. Ella seguía paralizada. Me miraba con una mezcla de temor, incredulidad y admiración. Finalmente me dijo, con la voz temblorosa:
- Pero... ¡pero todo eso es terrible! ¡Eres una mala persona! ¡Eres realmente mala!
- Te dije que no te iba a gustar, no tendrías que haber preguntado. Si, soy mala, realmente terrible, pero ¿y qué? Alguien tiene que serlo. No todo la gente es buena, Amy. El mundo se divide a partes iguales en personas buenas y malas, y a mi me tocó en el equipo malo. La vida es así.
  "Cuando la gente te diga que el fin no justifica los medios, miente. Cuando dicen que nunca pensaron en hacer daño a nadie, incluso del modo más inocente que te puedas imaginar, miente. Todos somos malos en el fondo. El ser humano es así. La gente buena dice que el mundo se mueve por amor, pero eso es mentira. El mundo se mueve por odio, por mucho odio. Puedes huir de él o perseguirlo, pero hasta el ser más bondadoso del mundo tiene un ápice de maldad: o copió en un examen, o rompió algún corazón, o pensó en robar un simple bolígrafo de papelería... Sin embargo, al revés no ocurre. Una persona que de verdad sea mala, que no lo intente, que le salga sin más, no tiene ni un atisbo de bondad. Nunca piensas en ayudar, no lo consideras necesario. Nunca piensas en consolar, no es asunto tuyo. Incluso en el amor, no quieres amar... sólo ser amado. Sólo disfrutar tú."
  " Si, es cierto, soy una mala persona. Soy vengativa, manipuladora, mentirosa, hipócrita.... ¿pero sabes que? Sólo lo soy con los demás. Por eso, Amy, cuando me vaya, cuando muera, seré de esas pocas personas que se vaya a la tumba en paz consigo misma. Y no con los demás. ¿Qué mas dan los demás? No te van a acompañar en el nicho."