Sam


Se acercó a mi de repente. Eramos un grupo bastante grande de amigos, y cuando nos reuníamos todos siempre íbamos al Frontera, una bar pequeño cerca de la zona de copas, pero que estaba poco transitado. Sam era la chica del grupo con la que menos hablaba, porque ella era muy reservada y se llevaba mejor con otros de la pandilla. Pero de repente, mientras salíamos del frontera, apareció a mi lado, con su flequillo rubio y su enorme sonrisa.

– Dime, Damien, ¿alguna vez has estado enamorado?
– ¿Enamorado? Pues no lo sé, creo que sí.
– ¿No lo sabes? Entonces es que no. Si hubieses estado enamorado lo sabrías.
– ¿Cómo? ¿Cómo iba a saberlo? ¿Acaso hay una serie de normas que marcan cuando alguien está enamorado?– Sam se miraba los pies mientras pensaba una buena respuesta.
– Por amor sufres. El amor es algo que duele. Cuando de verdad, de verdad quieres a alguien, lloras y sufres por esa persona. Te preocupas, porque no sabes que harías si esa persona te faltase.
– No. Por amor vives. Te interesas por la otra persona porque sin ella tu vida estaría incompleta. Vives por hacerla feliz, porque su felicidad es la tuya. Ríes, acaricias, sueñas,... sólo los malos amores hacen llorar, Sam.

Seguimos caminando, y cuando nos dimos cuenta el grupo había desaparecido.

– ¿Por qué me lo preguntas? ¿No te parece una conversación un poco intensa para tener con alguien con quien nunca hablas?
– Las conversaciones más interesantes son siempre con desconocidos.
– Sam, ¿puede alguien enamorarse de un desconocido?

Sam sonrió, y siguió caminando mirándose los botines.

7 comentarios:

Shopaholic dijo...

Que bonita historia!
Yo también quiero (enamorarme, digo...)

Un besazo!

Violeta dijo...

Interesante historia. ¿por qué no escribes más amenudo? mucha suerte!!!

Chloe dijo...

Hello dear. I think I'm back, hopefully

Piter dijo...

Qué post más precioso. Desde luego, me he sentido muy identificado con lo que han dicho los dos jaja:)
Ah, y muchas gracias por tu comentario!
Estoy seguro que con la que está cayendo por toda España, tarde o temprano nevará por donde vives :)
Un beso!;)

Esmoquin room dijo...

es que... hablar con un desconocido tiene su aquel. yo me leí un libro (no recuero el título) de dos desconocidos que viajan en un avión y, durante el trayecto madrid-nueva york, se cuentan toda su vida.

Dara dijo...

Te puedes enamorar de lo que crees ver en ese desconocido. Nada más. Y nada menos.




(un miau
con frío en la nariz)

Anónimo dijo...

me encanta tu blog, bonita :)