Postales de amor


Todos los días recibia una postal. O por lo menos ella le enviaba una a diario. Pero el correo no tarda lo mismo en llegar desde Saigon que desde Los Angeles. June abría el buzón. A cualquier niña de tres años le gusta bajar la banderita roja y entrar con cartas y paquetes en casa. Sophie se encargaba de auparla.

Las niñas casi no conocían a su madre. Venía por Navidad y en Pascua, pero sólo se quedaba un par de semanas, como si fuese incapaz de afrontar que tenía hijas y un marido. Un marido. Joshua recibía sus postales con resignación. Sabía que su mujer no soportaba su vida, la realidad, y lo aceptaba porque sabía que asi ella era feliz.

Joshua ya no recordaba su propia felicidad. Vivía en una casa heredada, que nunca llegó a reformarse, con dos niñas pequeñas que, todas las mañanas en el desayuno, le traían postales llenas de amor...
De amor desde Australia, Noruega, Suráfrica, India,...

2 comentarios:

ptitpat dijo...

y a isa, muchas gracias :)

con los dos posts que recibo por cuentecillo, cada uno hace una ilusiónn!! jejeje

un besiño

MaríaB dijo...

ooooooooooooh :) me encanta!