Edredones y colchas


– Nunca haces la cama, no lo entiendo.
– No me parece útil. De todos modos, la voy a deshacer por la noche asi que, ¿qué mas da?
– Ya pero,... ¿no te parece que sería agradable meterse entre sábanas dobladas y una colcha colocada con esmero? Como si fuera un hotel.
– Mmm, puede ser. De todos modos, tu tampoco haces nunca la cama, que yo sepa.
– Ya, porque la deshago contigo todas las noches.

El corazón tiene razones que la razón no puede entender.


Nunca dices lo que piensas. Puede ser que algunas veces pienses algo para decir. Pero el pensamiento, la idea pura... eso uno se lo guarda para sí mismo. Así que en el fondo, todos seríamos unos mentirosos si no tuviéramos corazón.
Pero el corazón nos salva. Nos delata, nos obliga a ser sinceros aunque no queramos. Sinceros con nosotros mismos, para empezar, porque muchas veces intentamos engañarnos. Pero él nos ayuda: así, se acelera cuando nos enamoramos y nos sonroja, o se congela de repente y palidecemos cuando algo nos entristece. Y es entonces cuando pensamos "Esto no se me había ocurrido, pero realmente me siento así". Aunque esto último no lo decimos siempre, al menos lo reconocemos.
No intentes negarlo. Tampoco enmudecerlo, porque es testarudo y te ganará siempre. Puedes intentar racionalizar una situación, entenderla, organizarla, hacer listas de pros y contras con bolis de colores,... y buscarás la solución más lógica, la más "madura", la mas razonable. Pero hazme un favor: al final de todo este análisis racional, escucha a tu corazón. Porque te conoce mejor de lo que crees.

Ñam ñam

Una de mis grandes pasiones es la comida. En cualquier viaje que hago, visito el mercado o la plaza de abastos de la ciudad: me parecen fascinantes y un verdadero remolino de sensaciones para los cinco sentidos. Pero luego está la elaboración: que un plato tenga buena pinta y que además esté delicioso me parece uno de los mayores placeres en esta vida. Y creo que es algo que le gusta a la mayoría de la gente: el buen comer.
Conozco a muy pocas personas que no disfruten de una buena comida; quizás porque, como todas las cosas, la comida es algo que te entra por los ojos, así que si ya no te gusta lo que ves menos te gustará probarlo.
Hace un tiempo que visito estos blogs culinarios porque sólo el hecho de ver las fotos me abre el apetito: es imposible que, después de ver estas imágenes, digas que no te gusta comer. ¡Con lo bonitas que son estas recetas!

What Katie Ate es un blog de una (atención) estilista culinaria australiana. La mayoría son recetas con una presentación elaborada, pero que no son necesariamente difíciles. A veces, también incluye fotos de excursiones por Australia, igualmente increíbles.


Desserts for Breakfast fue creado por Stephanie, una chica californiana con un gran talento para la cocina y en particular para los postres. Ya sólo el título del blog promete recetas deliciosas. ¿A quién no le gustaría desayunar tarta todos los días?


La buena vida es el blog de Nicole, una chica de Brooklyn que no solo adora la comida y los mercados (como yo), sino que tambien le encantan el diseño, los viajes y la fotografía (¡como yo también!).