El corazón tiene razones que la razón no puede entender.


Nunca dices lo que piensas. Puede ser que algunas veces pienses algo para decir. Pero el pensamiento, la idea pura... eso uno se lo guarda para sí mismo. Así que en el fondo, todos seríamos unos mentirosos si no tuviéramos corazón.
Pero el corazón nos salva. Nos delata, nos obliga a ser sinceros aunque no queramos. Sinceros con nosotros mismos, para empezar, porque muchas veces intentamos engañarnos. Pero él nos ayuda: así, se acelera cuando nos enamoramos y nos sonroja, o se congela de repente y palidecemos cuando algo nos entristece. Y es entonces cuando pensamos "Esto no se me había ocurrido, pero realmente me siento así". Aunque esto último no lo decimos siempre, al menos lo reconocemos.
No intentes negarlo. Tampoco enmudecerlo, porque es testarudo y te ganará siempre. Puedes intentar racionalizar una situación, entenderla, organizarla, hacer listas de pros y contras con bolis de colores,... y buscarás la solución más lógica, la más "madura", la mas razonable. Pero hazme un favor: al final de todo este análisis racional, escucha a tu corazón. Porque te conoce mejor de lo que crees.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

bonito bonito, desde ahora te sigo :)

D. P. Báez dijo...

No podría estar más de acuerdo contigo. Y la verdad, me parece tan triste cuando ves personas que dicen "no, yo soy fria y no siento nada" Tengo un amigo que dice con orgullo que no ha llorado en nueve años... Digo yo, "Dios mio, ¿sabías que las enfermedades son ira, pena , tristeza y frustación guradadas?" En fin, espero en él no vaya ser asi.
Fuera de mi amigo. Sí, es cierto lo que dices. Tenemos otro sentido, que no tiene razón ni lógica humana; y es quien, nos guiará. No siempre hacia el rumbo que la sociedad quiere; pero nos guiará.
(: Saludooos~

Dara dijo...

ui, yo de eso no tengo. a mí lo que me sonroja es el pulmón derecho.


pd: sonrisa
doble, señorita
Coco

jonathan dijo...

el musculo de la verdad